- «El charlatán le ordenó al rey le diera un gran saco de oro, para que pudiera comprar varitas mágicas y otras necesidades. Asimismo, solicitó varios rubíes grandes, para ser utilizados en la fundición de hechizos curativos, y un cáliz de plata o dos, para el almacenamiento y maduración de pociones. Todas estas cosas fueron suministradas por el rey. El charlatán guardó el tesoro a salvo en su propia casa y regresó a los terrenos del palacio.»
- —Beedle el Bardo, Babbitty Rabbitty y su Cepa Carcajeante.[fuente]
En el cuento Babbitty Rabbitty y su Cepa Carcajeante escrito por Beedle el Bardo, el charlatán le pidió al Rey un par de cálices de plata supuestamente para almacenar y madurar pociones. En realidad, el charlatán era un Muggle y mantuvo los cálices de plata como tesoros.
Apariciones[]