La Diadema de Rowena Ravenclaw según se decía era la fuente de su gran sabiduria. Ésta fue robada por la hija de la fundadora, Helena Ravenclaw, quien pretendía ser más inteligente que su madre. Sin embargo, Helena murió asesinada por el Barón Sanguinario, antes de que ella escapara en un bosque de Albania. Tras el asesinato de Helena, se arrepintió y se suicidó, y acabó por convertirse en el fantasma de Slytherin.
La diadema fue convertida en el quinto Horrocrux de Lord Voldemort. Luna Lovegood le dice que debe ir a la fuente directa con alguno de los fantasmas de Hogwarts ya que ha estado ahí desde siempre. Al preguntar a su amigo cercano Nick Decapitado (Sir Nicholas de Mimsy Porpington), éste le recomienda ir con la Dama Gris (fantasma de Ravenclaw) quien en realidad se llama Helena Ravenclaw y en vida fue hija de la fundadora de dicha casa. Al hablar con él confiesa que robó a su madre la Diadema pues estaba celosa de su inteligencia y ya que la Diadema contenía dicha virtud, ella la codiciaba. Al fín, confiesa a Harry que aún en vida la escondía en un bosque de Albania y que sólo alguien más hacía muchos años había preguntado por ella. Un joven Lord Voldemort que en busca de pertenencias de los cuatro fundadores de las casas, buscaba convertirla en un
El pedazo del alma que estaba en la diadema
Horrocrux. Fue destruida por el Fuego Demoníaco conjurado por Vincent Crabbe dentro de la Sala de los Menesteres durante la Batalla de Hogwarts. Un Horrocrux solo puede ser destruido por ciertos conjuros, como el fuego diabólico, y ciertos objetos, como la espada de Godric Gryffindor, hecha por duendes y fortalecida por el veneno de Basilisco ya que sólo se impregna de aquello que le da fuerza. Crabbe muere bajo la acción de su propio hechizo.
      
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