Harry Potter Wiki
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«Pero no era un fuego normal; Crabbe debía de haber utilizado alguna maldición que Harry no conocía. Al doblar una esquina, las llamas los siguieron como si tuvieran vida propia, o pudieran sentir y estuvieran decididas a matarlos.»
—Descripción.[fuente]

El Fiendfyre, Fuego Maligno, o Fuego Demoníaco (Pestis Incendium)[1] es una maldición mortal que produce poderosas llamas encantadas de inmenso tamaño y calor que son capaces de destruir casi cualquier cosa a su paso. Las llamas también pueden tomar la forma de gigantescas bestias mágicas ardientes como serpientes, quimeras y dragones que buscan objetivos vivos. Se requiere habilidad extrema y concentración intensa para controlar las llamas y las bestias en las que pueden convertirse.[2]

Esta maldición es un tipo avanzado de magia oscura y es una de las pocas sustancias conocidas capaces de destruir Horrocruxes.[2]

Descripción y efectos[]

«Entonces el fuego empezó a mutar y formó una gigantesca manada de bestias abrasadoras: llameantes serpientes, quimeras y dragones se alzaban y descendían y volvían a alzarse, alimentándose de objetos inservibles acumulados durante siglos, metiéndoselos en fauces provistas de colmillos o lanzándolos lejos con las garras de las patas; cientos de trastos saltaban por los aires antes de ser consumidos por aquel infierno.»
—Efectos de la maldición.[fuente]
Fiendfyre

El fuego maligno es un fuego inmensamente poderoso, que arde a temperaturas extremadamente altas. No se puede extinguir con agua normal o conjurada.[2][3] También es muy difícil de controlar para el lanzador,[2] fluye de la varita en una corriente continua de llamas. Si el lanzador mueve su varita cuando la corriente de llamas todavía sale de ella, un chorro de fuego se dispara y toma la forma de una gran bestia hecha de llamas que casi parece tener mente propia.[4]

Fiendfyre2

Ron y Hermione huyendo del fuego maligno

Cuando se lanza, el fuego aparece con un ruido rugiente y ondulante y da a sus víctimas sólo una advertencia de una fracción de segundo para que escaparan, consumiendo rápidamente cualquier cosa que estuviera cerca de su lanzador; Al lanzador le resulta difícil controlar el movimiento de las llamas anormalmente grandes. Las llamas pueden tomar la forma de serpientes ardientes, dragones y quimeras, mutando constantemente en otras bestias, así como en llamas poderosas y sin forma que destruyen todo lo que las rodea según los deseos del lanzador. El fuego incluso posee una sensibilidad propia, un deseo continuo (aunque lejos de latente) de quemar todo lo que pueda.[2] Perseguira cualquier forma de vida cercana y cualquier cosa que pudiera destruir, e incluso es capaz de incinerar cualquier cosa mediante el simple contacto.[4]

Fiendfyre gif

Como fuego maligno es extremadamente peligroso e incluso vagamente sensible, la mayoría de los lanzadores tienen grandes dificultades para controlar el fuego una vez desatado. Vincent Crabbe nunca aprendió a controlar las llamas, por lo que le costó la vida.[2] Los lanzadores con mayor habilidad tienen más facilidad para controlar las llamas y pueden dirigirlas para atacar a sus oponentes.[5][6] Se desconoce si el fuego puede extinguirse por sí solo; se puede apagar, pero no con agua normal y es difícil de apagar.

El fuego maligno es una de las pocas sustancias conocidas con la capacidad de destruir Horrocruxes. Hermione Granger estaba consciente de esto, pero nunca consideró usarlo contra los Horrocruxes de Voldemort debido a la naturaleza inherentemente peligrosa e incontrolable del hechizo.[2]

Usos Conocidos[]

Hermione Granger: «¿Cómo habrá sabido Crabbe...?»
Harry Potter: «Deben de habérselo enseñado los Carrow.»
Ron Weasley: «Pues es una lástima que no prestara atención cuando explicaron qué se tenía que hacer para detenerlo.»
— El trío hablando del fuego maldito.[fuente]
Lanzador Fecha Notas
Mérula Snyde Año escolar 1988-1989 Mérula intentó enseñarle esta maldición al hermano de Jacob en el aula 3C, sin embargo, perdió el control del fuego hasta que la profesora Patricia Rakepick llegó e inmediatamente lo apagó.[3]
Fiendfyre HM528
Rakepick extinguishing Fiendfyre HM528
Verucca Buckthorn-Snyde 22 de junio 1991 Verucca conjuró fuego maligno enojada en el Viaducto para atacar a Peregrine con llamas malditas. Las llamas le hicieron caer del Viaducto sin su varita.[6]
Verucca Buckthorn-Snyde controlling Fiendfyre HM757
Amycus Carrow Año escolar 1997-1998 Harry Potter especuló que Amycus fue quien le enseñó a Vincent Crabbe cómo convocar fuego maligno, ya que él era el profesor de Artes oscuras.[2]
Vincent Crabbe 2 de mayo 1998 Crabbe lo lanzó durante una escaramuza en la Sala de los Menesteres, durante la Batalla de Hogwarts, mientras se transformaba en la Sala de las Cosas Ocultas. Lo conjuró en un intento de matar a Harry, Hermione y Ron en la habitación. Murió en el infierno mágico que siguió, al no haber podido extinguir las llamas. Su uso de fuego maligno también destruyó la diadema de Ravenclaw,[2] que era uno de los Horrocruxes de Voldemort.

Practicantes conocidos[]

«¡Corran! ¡¡Corran!! ¡¡Goyle prendió fuego a todo!!»
Ronald Weasley.[fuente]

Etimología[]

En latín, pestis significa "plaga" o "peste". Una plaga es "una enfermedad contagiosa que se propaga rápidamente y mata a muchas personas". Incendium significa "fuego". En conjunto, Pestis Incendium significa "plaga de fuego", lo que alude a la capacidad de la maldición fuego maligno para propagarse rápidamente y matar a muchas personas si no se detiene y/o no se controla.

Detrás de las escenas[]

Fuego maligno

El pedazo de alma de Voldemort destruido por la maldición

Apariciones[]

Notas y referencias[]

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