Hechizo

Avada Kedavra de Snape — *Avada Kedavra*, una maldición muy poderosa.

«¿Estás seguro de que es el hechizo apropiado? Bueno, no es muy efectivo, ¿no? Yo probé unos pocos sencillos, sólo para practicar, y funcionaron.»

—El talento de Hermione Granger para lanzar hechizos a temprana edad.^[fuente]

Un hechizo es una manifestación controlada de magia que afecta al mundo de manera supernatural, y permite generar efectos o lograr hazañas extraordinarias que la gente común no puede realizar, como levitar objetos, generar fuego o aturdir a una persona. La acción de realizar un hechizo se conoce como lanzar o conjurar.

Aunque generalmente son lanzados por un mago o una bruja, los hechizos son producidos generalmente por ciertos movimientos con la varita y mencionando un encantamiento en voz alta. Los magos y brujas más experimentados pueden lanzar hechizos en completo silencio y sin la necesidad de usar una varita.

Algunos hechizos tienen la apariencia de chorros de luz o chispas. Debido a ello, los hechizos pueden fallar en su objetivo, ser interrumpidos en su conjuración, ser esquivados o bloqueados, usando algún objeto o incluso otro hechizo.

Usos[]

«Y ahora no olviden ese bonito movimiento de muñeca que hemos estado practicando. (...) Agitar y golpear; recuerden, agitar y golpear. Y pronunciar las palabras mágicas correctamente es muy importante también, no se olviden nunca del mago Baruffio, que dijo 'ese' en lugar de 'efe' y se encontró tirado en el suelo con un búfalo en el pecho.»

—Profesor Flitwick en Clase de Encantamientos^[fuente]

Normalmente, los hechizos requieren de cuatro factores principales que deben tenerse en cuenta para realizarlos correctamente: movimiento de varita, conjuro, concentración e intención. Aunque lanzar algunos hechizos era una cuestión de voluntad del lanzador, mientras que para otros era una cuestión de intención, invariablemente se daba el caso de que si uno no movía su varita de la manera correcta, no pronunciaba el encantamiento correctamente o no puede mantener su concentración y/o el resultado deseado en su imaginación durante el lanzamiento, entonces el hechizo fallaría o se devolvería en contra del mago que lo realiza.

Además, la calidad y duración de los hechizos dependen completamente de la cantidad de energía mágica que eran capaces de generar, así como de su nivel de éxito al transferirla y distribuirla, que podía mejorarse con la práctica o disminuir con la negligencia. También cabe señalar que los hechizos se pueden realizar en voz alta o en completo silencio y con o sin varitas, aunque los hechizos no verbales y sin varita eran mucho más difíciles y, por lo tanto, generalmente no se enseñaban a los practicantes hasta que alcanzaban un nivel más avanzado, como el sexto año de Hogwarts.

La mayoría de los conjuros para usar los hechizos derivan del latín (como Accio), pero también existen algunos conjuros en inglés (como Obliviate o Stupefy). Es posible que, en otros países y territorios mágicos, los hechizos con un conjuro en inglés u otro conjuro que no sea en latín, puedan usarse en otros idiomas, siempre y cuando los magos usaran el mismo movimiento de mano con la varita, así como la concentración e intención requerida.

Limitaciones[]

Los hechizos son tan numerosos como las estrellas en el cielo y sus diferentes efectos eran igualmente innumerables. Sin embargo, algunas cosas son simplemente imposibles, incluso para la magia más poderosa. No existe manera de resucitar a los muertos; la nigromancia siempre ha sido considerada una rama fallida de la magia. Lo mejor que se podía obtener era reanimar un cadáver, creando aberraciones como esqueletos encantados o Inferi. También es imposible crear amor de manera artificial; los encantamientos amorosos sólo embotan los sentidos y crean falsos sentimientos de enamoramiento. Otras limitantes son la posibilidad de duplicar seres vivos reales y sus almas, si bien es relativamente sencillo duplicar objetos materiales o invocar imitaciones mágicas de seres vivos de la nada. Tampoco se conoce algún hechizo para proteger la carne muerta del fuego, ni se puede generar comida real de la nada, y hasta finales del siglo XX se consideraba imposible la existencia de hechizos que permitieran volar a los seres humanos sin usar objetos de por medio.

Si bien algunos hechizos, como el encantamiento levitatorio y el hechizo de cerilla a aguja, son simples y los niños puedenn dominarlos con facilidad, otros hechizos, como el encantamiento patronus y la transformación humana, son extraordinariamente difíciles e incluso los magos adultos tienen dificultades para aprenderlos. Otros hechizos, como el encantamiento de reversión de una hora, son inestables y peligrosos; no obstante, existen formas para compensarlo: en vez de que el lanzador lo ejecute directamente, el encantamiento de reversión de una hora puede ser contenido dentro de un objeto a través del cual sus efectos pueden activarse de forma más segura.

Apariencia[]

Cuando se realizan, los hechizos usualmente generan luz, chispas, brillo o una potente energía de diversos colores desde la punta de la varita en la cual son conjurados, como el rojo insignia del Desmaius o verde del Avada Kedavra. Sin embargo, algunos hechizos como Accio y Silencius no producen un efecto visual de por medio. Algunos hechizos también pueden ser muy ruidosos cuando se lanzan, aunque como Harry Potter ha aprendido, muchas veces el humo y las explosiones no son señal de experiencia, sino de ineptitud.^[1]

Duración[]

Por lo general, los hechizos, una vez lanzados, tienen un cierto límite de tiempo en su acción. Esto significa que los efectos y secuelas mágicamente inducidas por ellos no suelen durar eternamente. Algunos hechizos, como Expelliarmus, sólo funcionaban breve y rápidamente, ya que llevaban a cabo su propósito instantáneamente y no necesitaban continuar funcionando. Otros hechizos como Desmaius y Petrificus Totalus desaparecen por sí solos con el tiempo.

Los contrahechizos también pueden usarse para finalizar prematuramente el efecto de un hechizo de larga duración. Del mismo modo, un hechizo cuyo efecto aún no disminuyese desaparecería en el momento de la muerte del lanzador. Sin embargo, se sabe que los antiguos magos egipcios podían colocar maldiciones en sus tumbas para cualquiera que intentara abrirlas, y que estas maldiciones permanecían mucho después de la muerte de sus lanzadores. Es posible que los magos egipcios usaran maldiciones que se fortalecen con el tiempo o al menos conservar su poder después de la muerte de los lanzadores, ya que ese era un aspecto conocido de cierta magia oscura.

Incluso si un hechizo desaparece o se deshace, puede dejar efectos secundarios permanentes. Los encantamientos de memoria pueden ser tan fuertes que pueden eliminar por completo la memoria de una persona, o incluso dañar su mente de forma permanente. Si la maldición Imperius es lanzada incorrectamente sobre una víctima, o si la maldición Cruciatus se usa sobre una víctima por un período prolongado de tiempo, también pueden dañar permanentemente la mente de su objetivo. La maldición asesina mata instantáneamente a su víctima, un acto irreversible y permanente, salvo que el afectado o afectada estuviese protegido por un sacrificio de protección, o poseyera medios mágicos para anclarse a la vida, como haber fabricado algún horrocrux en el momento en que fuera golpeado por la maldición.

Origen[]

Naturalmente, cada hechizo ha sido inventado por alguien. A Severus Snape, por ejemplo, a menudo se le atribuyó la creación de hechizos como Levicorpus y Sectumsempra durante su época como estudiante en Hogwarts. Los magos y brujas pueden crear nuevos hechizos, aunque esta práctica es muy difícil y peligrosa, como lo ejemplificó Pandora Lovegood, quien murió en un intento fallido de elaborar hechizos.

En algunos casos, un hechizo recién creado puede tener un resultado similar, pero más favorable a un hechizo ya existente, lo que podía hacer que el hechizo preexistente se volviera obsoleto. El hechizo Ábrete, sésamo se usaba en el pasado para abrir puertas cerradas, pero resultaba en la destrucción de toda la puerta; posteriormente quedó obsoleto por el hechizo Portaberto, que sólo destruía la cerradura, siendo más sutil para abrir puertas. Más tarde, estos hechizos quedaron completamente obsoletos con el descubrimiento del encantamiento de apertura Alohomora, que simplemente abre la cerradura sin dañar la puerta.

Existen disputas sobre la autoría de ciertos hechizos; Miranda Goshawk creía que el encantamiento desarmador probablemente fue inventado por Elizabeth Smudgeling, quien lo usó para ganar un duelo en Dartmoor. Sin embargo, algunos historiadores creían que fue Merlín quien lo inventó. Otros afirmaron que su primer uso generalizado fue en Madagascar en el siglo XI.

En otros casos, pueden existir hechizos que causan efectos similares entre sí, o pueden usar la etimología de su conjuro para generar variantes en los efectos de los hechizos, que pueden servir para potenciarlos o especificar su uso en ciertos objetivos.

Clasificación[]

A continuación, se muestra una lista de todas las categorías conocidas en que se pueden clasificar los hechizos. Cabe destacar que se desconoce en qué forma las siguientes categorías son excluyentes entre sí; por ejemplo, se sabe que un hechizo podría ser un encantamiento y una transformación a la vez, pero se desconoce si un maleficio también podría ser clasificado como un encantamiento. También parece probable que ciertos tipos de hechizos pueden originar más tipos de clasificaciones; por ejemplo: la petrificación es una magia negra de la clase más avanzada, pero también es una transformación; Melofors es tanto un maleficio como una conjuración; Fuego Maligno podría considerarse tanto un encantamiento como una maldición, y muchos hechizos curativos también pueden considerarse como encantamientos o transformaciones. Según Rowling, en el mundo de Harry Potter las fronteras son flexibles, y cada mago o bruja tiene su propia idea al respecto^[2].

Tipos de hechizos	Características	Notas	Ejemplo
Transformación	También conocidos como hechizos de transfiguración, alteran la forma o apariencia del objetivo.	Los hechizos de este grupo pueden separarse en verdaderos hechizos de transfiguración (donde un objeto existente es alterado), y conjuraciones, donde el objeto conjurado es aparentemente transformado de la nada.	Vera Verto - un verdadero hechizo de transfiguración que transforma los animales en copas de agua.
Transformación			Avis- una conjuración que invoca una bandada de pájaros
Encantamiento	Estos hechizos alteran las propiedades de sus objetivos, como sus comportamientos y propiedades. No alteran la esencia de las propiedades de quien lo sufre, sólo aumentan o cambian sus propiedades.^[2]	Cuando son lanzados por un practicante experimentado, los encantamientos suelen tener efectos de muy larga duración.	Expelliarmus - el Encantamiento de Desarme, así llamado porque cambia la propiedad de quien lo sufre de armado a desarmado, al separarle de su varita.
Embrujo	También conocidos como "mal de ojo", tienen una ligera connotación de magia oscura. Son hechizos cuyos efectos son irritantes, pero divertidos, y que generan inconvenientes menores al objetivo.^[2]	Los embrujos sólo duran mientras el lanzador mantenga el contacto ocular con el objetivo.^[3]	Impedimenta - el Embrujo Obstaculizador, que impide que un objeto avance correctamente.
Maleficio	Afectan al objetivo de manera negativa; tiene una connotación de magia oscura, ligeramente peor que un "mal de ojo". Genera grandes inconvenientes a la víctima.		Anteoculatia - un maleficio que hace brotar astas en la cabeza del objetivo.
Maldición	Se reservan para los peores tipos de magia oscura, con la intención de afectar al objetivo de manera sumamente negativa.	La mayoría de las maldiciones dejan secuelas que no se pueden revertir.	Avada Kedavra - conocida como la Maldición Asesina, que mata a la víctima.
Contrahechizo	Inhibición o finalización del efecto de otro hechizo.	Los contrahechizos son un misterioso tipo de hechizo que no están muy desarrollados a lo largo de la franquicia. Existen seis tipos conocidos: Contraembrujos, contrahechizos, contraencantamientos, destransformaciones, antiembrujos y contrahechizos sin diferenciación (se desconoce si existen los contramaleficios). Mientras que la nomenclatura es compleja, todos ellos tienen en común la inhibición de otro hechizo.	Finite Incantatem - un amplio contrahechizo que termina todos los efectos de hechizos en general.
Hechizo de curación	Mejora la condición de los seres vivos.	Existen varios tipos y efectos, todos ellos destinados a sanar o curar a los seres vivos.	Episkey - cura heridas pequeñas.

Detrás de escenas[]

J. K. Rowling define un hechizo como el "término genérico para cualquier acción mágica^[2]
Muchos hechizos se representan como explosiones, bolas o rayos de energía, a veces en forma de relámpagos, con varios colores. Otras veces, los hechizos pueden manifestarse como bolas o ráfagas de chispas y fuego de varios colores, ondas de choque vibratorias, ondas de humo como energía, o destellos de luz, pero en muchos casos estas manifestaciones físicas de los hechizos pueden usarse como proyectiles.
Comúnmente, un hechizo también puede contener una gran fuerza de conmoción o incluso un calor intenso, especialmente cuando golpean algo que no es el objetivo del hechizo, siendo suficiente para dañar objetos o superficies. Además, muchos hechizos ofensivos pueden derribar o enviar a una persona a volar por el aire.
No existe un consenso fijo en la traducción al español de algunas de las nomenclaturas usadas para los diferentes tipos de hechizos:
- En los libros y las películas, la palabra Transfiguration se traduce como Transformación; posteriomente, en la página de Pottermore y el sitio web de J. K. Rowling es traducido como Transfiguración.
- La palabra Charm es traducida en todas las fuentes oficiales como Encantamiento; sin embargo, no ocurre lo mismo con Hex, Jinx y Curse, que suelen intercambiar o mezclar sus traducciones como Embrujo, Maleficio y Maldición.
  - La palabra Jinx originalmente fue traducida como maleficio en Harry Potter y la piedra filosofal, pero desde el quinto libro y en el sitio web de J. K. Rowling y Pottermore, su traducción pasa a ser embrujo. También es usado en menor medida mal de ojo y gafe.
  - La palabra Hex fue traducida como Embrujo en el sitio web de J. K. Rowling; sin embargo, aparece posteriormente como Maleficio en las traducciones de los libros y en Pottermore.
  - La palabra Curse es traducida como Maldición en todas las fuentes oficiales; no obstante, en gran parte de la traducción latinoamericana de los 7 libros principales es traducida como Maleficio, a pesar de ser usado Maldición en la traducción española. Este cambio conlleva errores al mezclar indistintamente el uso de maleficio para traducir Hex y Curse en la versión latinoamericana, llevando a confusiones. Por otra parte, en Pottermore la palabra Curse fue traducida también como Hechizo, Maleficio, Aojamiento y Embrujo, lo que puede agravar las confusiones.
  - La palabra Counter-curse es traducida como Contramaleficio en Harry Potter y la piedra filosofal; mientras que en Harry Potter y la cámara secreta y en Pottermore se traduce como Contrahechizo.

Ver también[]

Lista de hechizos

Apariciones[]

Notas y Referencias[]

↑ "...muchas veces el humo y las explosiones no eran señal de experiencia, sino de ineptitud." Harry Potter y el misterio del príncipe, cap. 26
↑ ^2,0 ^2,1 ^2,2 ^2,3 Página Oficial de J.K.Rowling - Material Adicional (disponible via Web Archive)
↑ Harry Potter y la piedra filosofal, cap. 11

[1] "...muchas veces el humo y las explosiones no eran señal de experiencia, sino de ineptitud." Harry Potter y el misterio del príncipe, cap. 26

[JKR-2] 2,0 ^2,1 ^2,2 ^2,3 Página Oficial de J.K.Rowling - Material Adicional (disponible via Web Archive)

[3] Harry Potter y la piedra filosofal, cap. 11

[1]

[2]

[3]