Luego de tres años y cinco meses, en el mes de abril de este año por fin se estrenó la tan ansiada entrega Animales fantásticos: Los secretos de Dumbledore. Muchos de nosotros estábamos muy intrigados y confundidos con el final de Animales fantásticos: Los crímenes de Grindelwald, además de su trama llena de tramas secundarias y apariciones inesperadas de algunos personajes. Para sorpresa de la audiencia, esta entrega también nos dejó con algunas incógnitas sin resolver, aunque muchas otras fueron contestadas fortuitamente. Trataremos, primero, de narrar nuestra experiencia al momento de ver la película, para luego abordar las polémicas que despertaron de esta cinta para desembocar en una reflexión hecha a partir de todo o analizado.
Una espera ni amarga ni dulce[]
Como lo fue señalado al comienzo, la fanaticada ha estado esperando esta nueva entrega de la franquicia desde hace mucho. Debido a que su predecesora no tuvo una buena reseña por parte de la audiencia se creía que tanto Rowling como Warner iban a tomarse las cosas con calma, y parece que lo hicieron.
Animales fantásticos: Los secretos de Dumbledore supone ser un "reinicio" suave para la saga, tratando de querer levantarse luego del ligero tropiezo que pareciera haber tenido con su predecesora. Desde el momento que observamos al mago más poderoso del siglo XX, Albus Dumbledore, supe que estábamos entrando de lleno al momento más gris de la historia. Comenzamos a notar que ambos bandos comienzan a entrar en contacto, distinto a las entregas anteriores, cuando cada uno estaba metido en sus propios asuntos.
Estos enfrentamientos no consecutivos no están dentro de un solo lugar, es ahora cuando el nombre Guerra de Magos Global comienza a forjarse. Desde las heladas y sobrias calles de Brooklyn hasta los frondosos y misteriosos bosques de Guilin, Los secretos de Dumbledore nos transporta tanto a lugares nunca antes vistos como a algunos ya conocidos. Sin lugar a duda las nueva localizaciones son un punto excelente para todo aquel amante de, literalmente, el mundo mágico.
Otro punto que me gustó mucho es la presencia de personajes extranjeros, como Anton Vogel, Liu Tao y la flamante y benevolente Jefa Suprema Vicência Santos. El grado de diversidad cultural vista en esta película es algo que no se experimenta desde Harry Potter y el cáliz de fuego, cuando se nos relataba sobre los equipos de quidditch nacionales, las escuelas de magia y figuras políticas extranjeras y los nuevos estudiantes de Beauxbatons y Durmstrang. Ahora ya no es solamente Gran Bretaña, Estados Unidos y Francia; Alemania, China, el Himalaya y Brasil son las nuevas celebridades que acompañan la nueva entrega, siendo esta última una potencial localización para el futuro debido a los acontecimientos de la cinta.
Para finalizar, la boda entre Jacob Kowalski y Queenie Goldstein es uno de los momentos más hermosos y memorables sin lugar a duda. La tranquilidad de la noche, la calidez que se percibe de los amigos, el olor a pan de la panadería de Jacob fueron algunos de los factores que contribuyeron a la escena. También esta entrañable parte nos regala unos conmovedores minutos entre Porpentina Goldstein y Newton Scamander, en la que ambos aprovechan esos instantes para poder verse luego de varios días - si no es que fueron semanas, meses o años.
Animales fantásticos: ¿Los secretos de Dumbledore?[]
A pesar de que Animales fantásticos: Los secretos de Dumbledore haya sido un buen regreso para la franquicia, esto no le exenta de tener sus deficiencias. Hasta ahora, la crítica está dividida entre aquellos que amaron y quienes la odiaron; entre aquellos que lo catalogan como la mejor entrega hasta ahora y los que lo ven como otro atentado más hacia el canon de los libros de Harry Potter. A mí parecer, no hubo faltas graves a lo que conocemos como canon, pero tampoco creo que estamos ante la presencia de una obra maestra.
Muchas risas y poca acción[]
Una de las quejas más frecuentes entre la gente es el cambio en la historia de Dumbledore. En la película escuchamos la siguiente cita:
- «Gellert y yo habíamos hecho planes para irnos juntos. Mi hermano no lo aprobaba. Una noche, se enfrentó a nosotros. Hubo gritos... y amenazas. Aberforth sacó su varita, una estupidez. Yo saqué la mía, una estupidez mayor. Gellert se rio. Nadie oyó a Ariana bajar de las escaleras. No sé con seguridad si fue mi... hechizo.»
- —Albus Dumbledore[fuente]
Esta parte del monólogo de Albus es la causante del conflicto entre los fanáticos, sobre todo si consideramos que en la versión inglesa él dice, "He just laughed" ("él solamente se rio"). Esto implica que Gellert no levantó su varita y que se quedó inmóvil ante Aberforth. No obstante, tenemos otras narraciones sobre el duelo de aquella noche en el Valle de Godric. La primera es la que nos narra el propio Aberforth en el capítulo 28 de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte.
- «Pero al cabo de unas semanas me cansé. No podía más. Se acercaba el día en que yo tendría que volver a Hogwarts, así que se lo dije, a los dos, cara a cara, como estamos tú y yo ahora. Le dije: «Déjalo ya. No puedes llevártela porque no está en condiciones; es imposible que te acompañe allá donde pienses ir a pronunciar discursos inteligentes para despertar el entusiasmo de vuestros seguidores.» Eso no le gustó. A Grindelwald tampoco le gustó nada, se puso furioso. Me dijo que yo era un crío estúpido, que intentaba ponerles trabas a él y a mi brillante hermano. ¿Acaso yo no lo entendía? Mi pobre hermana ya no tendría que esconderse cuando ellos hubieran cambiado el mundo, ayudado a los magos a salir de su escondite y mostrado a los muggles cuál era su sitio. Empezamos a discutir... Al fin yo saqué mi varita y él sacó la suya, y el mejor amigo de mi hermano me hizo la maldición Cruciatus... Albus intentó impedírselo y los tres nos batimos en duelo; los destellos de luz y las explosiones pusieron muy nerviosa a mi hermana, que no podía soportarlo...»
- —Aberforth Dumbledore[fuente]
La segunda es de Albus hacia Harry en el Limbo.
- «»La discusión derivó en una pelea y Grindelwald perdió el control. Eso que yo siempre había intuido en él, aunque fingiera ignorarlo, surgió de una forma espantosa. Y Ariana, después de todos los cuidados y toda la cautela de mi madre, yacía muerta en el suelo.»
- —Albus Dumbledore[fuente]
Con estos tres extractos juntos podemos hacernos una idea de lo sucedido. Primero Aberforth y Gellert discuten, luego Aberforth saca su varita, seguido de Albus y de las risas de Gellert. Al final este le lanza una maldición Cruciatus a Aberforth y eventualmente los tres se baten a duelo. Hasta ahora no vemos una ruptura notoria del canon.
El pacto de sangre[]
- «Él quería matar y yo proteger. Nuestros hechizos se encontraron. Llamémosle destino.»
- —Albus Dumbledore[fuente]
Otra queja frecuente es el hecho de que se haya roto el pacto de sangre entre Albus Dumbledore y Gellert Grindelwald como si nada, olvidándose así de la explicación temprana en la que si ambos peleaban el pacto lastimaría, en este caso, a Albus. Lo que pudimos presenciar es encuentro de hechizos que fueron lanzados con propósitos distintos.
Recordando la escena en la que Dumbledore se lastimaba con el pacto con tan solo pensar en dañar a Gellert, sabemos que el pacto sabe cuándo una de las partes está considerando romper el acuerdo pactado de forma directa, pero no así indirectamente. En la escena final, vemos un acontecimiento que no se repetía desde hace décadas: Aberforth, Albus y Gellert blandiendo sus varitas uno en frente del otro, pero ya no para atacarse entre sí; no hubo una muerte en esa ocasión; un obscurus se salvó ese día.
Grindelwald buscaba matar a Credence ya que lo traicionó, lanzándole así una maldición asesina. Albus, sin embargo, reaccionó rápidamente para tratar de impedirlo - aunque él no sabía si lo lograría o no. Aberforth trató de ayudar a su hijo de la forma que pudo, sabiendo que no había una forma de frenar a la maldición asesina. Como podemos observar, el objetivo de estos tres magos nunca fue ni uno ni el otro; los tres compartían el mismo objetivo. Credence. Uno buscaba matarlo, otro protegerlo. El pacto no detecto indicios de traición en Albus porque él no quiso matar a Grindelwald en ese momento.
Where is Nagini?[]
Sabemos que durante los meses previos al estreno de Los secretos de Dumbledore Porpentina Goldstein fue muy codiciada entre los fanáticos, deseando así su presencia en algún avance de la película. Al final la pudimos ver e incluso se nos da una excusa - muy vaga - sobre su falta de participación. Lo absorto aquí es, sin embargo, la omisión completa de Nagini, la maledictus indonesia presentada en Los crímenes de Grindelwald.
Sabemos que la actriz Claudia Kim estuvo embarazada de su bebé y que por eso no pudo estar presente en el rodaje, pero era necesario que al menos se nos explicase, utilizando al personaje de Jacob, qué fue lo que le pasó exactamente, o al menos qué fue lo que hizo después de verla cinco años atrás
Pensamientos finales[]
Para ir cerrando, considero que, si bien la película es muy disfrutable y que cumplió llanamente la expectativa general, se sintió que no aprovecharon al 100% el tiempo que tuvieron para pensar bien las cosas. Espero de corazón que para la siguiente entrega puedan mejorar en este aspecto la trama y la forma de presentar al espectador las cosas nuevas o las ausentes.
Para mí, la película fue un 8.5 de 10 puntos, superando así a Los crímenes de Grindelwald que fue un redondo 7 pero no superando a la primera, que cuenta con mi puntaje de 9,5.
¿Y a ustedes? ¿Qué les pareció? No tienen que coincidir conmigo, después de todo cada opinión tiene su valor.