Danield Radcliffe, Emma Watson y compañía se sinceran y desvelan qué se llevaron sin pedir permiso.
Si tuvieses la oportunidad de llevarte algo del set de rodaje de Harry Potter, ¿qué sería? Los protagonistas de la saga lo tienen claro y tal y como recogen Digital Spy, muchos son los que se han llevado algo sin pedir permiso. Ocho películas y una infancia en la pantalla hacen que todos ellos consideren la saga de J.K. Rowling parte de sus vidas.
Daniel Radcliffe ha asegurado que no solo se llevó una cosa si no dos: las gafas de Harry Potter en la primera y en la séptima películas. "La de la primera son pequeños ahora y muy dulces", afirma el emocionado actor que comenzó su carrera profesional en Harry Potter y la Piedra Filosofal y el presente lucha por hacerse un hueco en Hollywood alejado de ese rol mágico.
Emma Watson supera al protagonista llevándose tres cosas del set, la varita, el Giratiempo y una capa de Hermione. Desde luego es la más completa, especialmente si se compara con Rupert Grint que decidió coger el número 4 de la fachada de la casa de los Dursley en Privet Drive, así como el Desiluminador que le entrega en herencia Dumbledore a Ron al final de la saga. También intentó llevarse un huevo de oro de Harry Potter y el Cáliz de Fuego pero le descubrieron a tiempo.
Matthew Lewis, famoso por dar vida al adorable Neville Longbottom, decidió que lo más característico de su personaje y aquello que quería guardar para siempre en su casa era su dentadura. "Esa fue la cruz de mi vida durante varios años, pero es bueno tenerlos. Aunque sea un poco asqueroso". Luna Lovegood es otro de los personajes más queridos de la saga y siguiendo el estilo alocado de ella, Evanna Lynch decidió llevarse varias plumas de Fawkes, el Fénix de Dumbledore, para hacerse unos pendientes con ellos.
El fallecido Alan Rickman reveló en 2011 que mantenía la varita de Snape a buen recaudo, pero según Jason Isaacs se habría llevado más cosas. "Era muy difícil robar por Alan [...] Cogió todas las monedas de Gringotts el primer día que hicimos El Cáliz de Fuego". Precisamente Lucius Malfoy intentó llevarse una copia de El Profeta porque "había miles de ellos", y David Yates le permitió coger una, pero cuando intentó salir del set fue pillado 'in fraganti', y tuvo que devolverla.